Los que me conocéis o los que me habéis seguido por el blog o por endomondo sabéis que las cosas no han ido bien a nivel físico desde el 31 de diciembre de 2014. El 2015 se hizo duro, los primeros meses sobretodo. Los últimos meses algo mejor, pero con alguna molestia a medida que iba haciendo kilómetros. Los datos lo dicen todo:
2013 - 1.590 km acumulados - 154 sesiones (13 sesiones x mes - 10'3 km x sesión)
2014 - 1.370 km acumulados - 160 sesiones (13 sesiones x mes - 8'5 km x sesión)
2015 - 750 km acumulados - 113 sesiones (9 sesiones x mes - 6'6 km x sesión)
2013 - 1.590 km acumulados - 154 sesiones (13 sesiones x mes - 10'3 km x sesión)
2014 - 1.370 km acumulados - 160 sesiones (13 sesiones x mes - 8'5 km x sesión)
2015 - 750 km acumulados - 113 sesiones (9 sesiones x mes - 6'6 km x sesión)
El 2016 empezó algo mejor, volvía a recuperar la rutina de buscar algún hueco para salir a correr, aunque fueran salidas más cortas, y el glúteo parecía que empezaba a no cargarse. La esperanza de un 2016 mejor parecía real.
Aún así, había algo que no conseguía. Bajar de peso. Me había estancado en los 72 kg. y no había manera de hacer cambiar a mi cuerpo. Se resistía.
Y este pasado mes de marzo cambió todo. Apareció un invitado sorpresa: El Colesterol.
La verdad es que lo estaba esperando. La genética decía que sí o sí tendría colesterol alto, la cuestión era saber cuándo aparecería, o más bien cuándo yo querría hacer frente a la realidad yendo a hacer una analítica. Y fue en una revisión laboral rutinaria cuando nos dijimos "Hola, ¿qué tal?".
A partir de ese día nada ha sido igual. Todo ha ido a mejor. La opinión del médico de cabecera y de una amiga médico nutricionista me dieron la pauta:
- Adiós a los embutidos grasos, sobretodo el fuet.
- Cambio de los quesos grasos (emmental, cheddar, etc.) por quesos light.
- Cambiar los lácteos grasos (yogures griegos, flanes, etc.) por 0% materia grasa.
- Adiós radical a las patatas chips.
- Más fruta.
- Más verdura.
- Y más frutos secos, sobretodo nueces.
Y en menos de 3 meses, algo que llevaba años sin conseguir, llegó de repente. Empecé a bajar de peso. Mi idea, antes del colesterol, era bajar hasta los 69-70 kg. La realidad ha sido que mi cuerpo se ha estabilizado en los 66-67 kg. ¡Increíble! Algo impensable para mí hasta hace muy poco.
Todo este cambio ha tenido un efecto más que positivo en mi rendimiento deportivo. He vuelto a correr a gusto, más ligero. Y por inercia, las ganas de salir a correr, esa necesidad, se ha vuelto a meter en mis venas.
Vuelvo a estar en cifras de 2014, llegando a 13 sesiones por mes y aumentando poco a poco la distancia de cada sesión, ahora ya en 7'7 km.
Pero falta algo. Un aliciente. Un reto. Es básico. Es lo que acaba dando sentido a esta afición, a esta necesidad. Y como de locos está lleno el mundo, yo seré uno más... ¡Intentaré volver a acabar la Marató de Barcelona 2017! (Albert, t'espero)
Espero no tardar tanto en volver a escribir, y poder dar buenas noticias y explicar cómo va todo desde hoy hasta el próximo reto.
+Retos +km
Pero falta algo. Un aliciente. Un reto. Es básico. Es lo que acaba dando sentido a esta afición, a esta necesidad. Y como de locos está lleno el mundo, yo seré uno más... ¡Intentaré volver a acabar la Marató de Barcelona 2017! (Albert, t'espero)
Espero no tardar tanto en volver a escribir, y poder dar buenas noticias y explicar cómo va todo desde hoy hasta el próximo reto.
+Retos +km